viernes, 26 de septiembre de 2014

Nota sobre la subestación eléctrica en el diario El Argentino.

Reproducimos la nota publicada en el diario El Argentino sobre la charla que dieron los especialistas de la Universidad Nacional de La Plata acerca de la subestación eléctrica de Ezpeleta.


Ambito Local - Domingo 21 de Septiembre de 2014

Informe demuestra los efectos nocivos de una Subestación Eléctrica en Olivos

Por iniciativa de varias agrupaciones vecinales, especialistas de la Universidad de La Plata demostraron las consecuencias que produce la cercanía con campos electromagnéticos. Aumenta la probabilidad de muerte y de contraer cáncer.
 Vecinos de Vicente López presentaron un informe elaborado por especialistas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata demostrando los efectos nocivos  que genera la cercanía a los campos electromagnéticos luego de la instalación de la Subestación Eléctrica Olivos. El reclamo comenzó en 2012, cuando se enteraron que sería instalada la subestación de la empresa Edenor, en el cruce de Vial Costero y Bartolomé Cruz. Más de dos años después y pese a varias batallas perdidas, los habitantes del barrio continúan resistiendo.
“Este relevamiento muestra una mayor prevalencia significativa de mortalidad en la población expuesta estudiada, en comparación con la tomada como población control. Particularmente es demostrativa la diferencia con respecto a la patología cáncer y a las enfermedades neurológicas-neurosíquicas”, concluyeron los investigadores.
Más de setenta vecinos se acercaron a la Biblioteca Popular Sudestada -en Florida- para escuchar los resultados del informe, que consiste en un trabajo comparativo entre estudios realizados sobre dos poblaciones similares. Una es el barrio de Sobral, en Ezpeleta, al sur de Quilmes, donde funciona una subestación eléctrica desde 1982. La población elegida para contrastar los resultados es el barrio lindero a la subestación Rigolleau, en Berazategui, que no había sido puesta en funcionamiento cuando se realizaron los análisis. 
El estudio señala que “los fallecidos en el grupo expuesto exceden en forma muy significativa a los detectados en el grupo de controles de Berazategui”, siendo la probabilidad de muerte 6,78 veces mayor. En cuanto a las probabilidades de contraer cáncer por la cercanía con los campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja (CEM) que emiten redes de distribución eléctrica, el informe advierte que el riesgo es 6,98 veces mayor en el barrio Sobral, donde funciona la subestación eléctrica. Además, el trabajo presentado recomienda que se reformen los estándares vigentes para el emplazamiento de subestaciones eléctricas y cableados de alta tensión en zonas pobladas, y sugiere que “deberían estar ubicadas a más de 200 metros de los moradores del lugar”.
La Subestación de Olivos, factor de discordia, se ubicaría “a 150 metros de un centro de la tercera edad, afectará a 700 trabajadores de Carrefour y Sodimac y a quienes vayan a vivir en las torres, y estará a 400 metros de las escuelas Raggio”, enumera Carlos Gurvich, miembro del Foro por la Salud y Ambiente de Vicente López, que convocó a la presentación junto a la organización Unidos por el Río y el Centro de Estudios Legales del Medio Ambiente (CELMA). La contrapropuesta de las agrupaciones vecinales es que el lugar se convierta en un parque público. 
Gurvich recordó que cuando se realizó la audiencia pública por este tema, en 2012, desde la Secretaría de Obras Públicas del Municipio de Vicente López “dijeron que no podían estar en contra de que se le de luz a los vecinos. Pero nosotros insistimos en que no tiene que ver con darle luz a los vecinos sino con los emprendimientos inmobiliarios, shoppings y torres que se van a construir”, advirtió. 
Los vecinos denuncian además que “el Organismo provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) se niega a mostrar el Informe de Impacto Ambiental”. Fernando Cabaleiro, abogado del CELMA, dijo al respecto que “a través de la Defensoría del Pueblo de Vicente López se obtuvo una copia de la resolución del OPDS y es cuestionable porque no asegura la inocuidad de la subestación sobre la salud”. El letrado anticipó que en las próximas semanas se presentará un amparo en la Justicia Federal y que “la idea es avanzar con una medida cautelar que suspenda el proyecto”.  
Por su parte Celeste Vouilloud, defensora del Pueblo de Vicente López, destacó que “el informe de la ODPS dice que los eventuales campos electromagnéticos serían de baja frecuencia. Por eso presentamos un pedido ante el Ministerio de Salud de la Provincia para que especifique estas cuestiones. Todavía estamos esperando la respuesta”. Mediante una resolución emitida en 2012, la Defensoría local ya había exhortado a los organismos responsables a garantizar un estricto control por la preservación “de la salud, el medio ambiente y la contaminación visual en beneficio y resguardo de los vecinos de Vicente López”. Además, el organismo solicitó intervención a las defensorías de Provincia y Nación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario